Tú lo eres todo
Carta a una hermanita linda
Flaca hermosa, cuando naciste la vida en la casa era un gran mierdero… mi mamá quedó embarazada de mi papá cuando ya estaban durmiendo en cuarto separados.
Tú hiciste que ellos quisieran estar juntos por más tiempo. Luego, se divorciaron, y por ti se volvieron los grandes amigos que tú sabes que se volvieron.
Por ti, mi papá volvió a reír y por ti, mi mamá volvió a ser «la mamá de los pollitos». Ella se desvivía y se desvive por darte todo, porque mi papá no estaba en la casa, porque fuiste un gol, porque nadie te esperaba en la familia y a todos nos enamoraste.
Cuando eras bebé no tenías pelo y te ponías el pañal de tela en la cabeza, como un velo, para jugar a que tenías el «pelo lalo» y cuando yo me lo corté como niño me preguntaste con cara de constipación por qué me había hecho eso y me dijiste que te lo hubiera regalado.
Nunca te cuidé, solo te jugué. Firu sí sabía hacerte el tetero, te bañaba, te cambiaba los pañales. Yo solo te cogía de las manos y te daba vueltas para marearte, te cogía de los pies y te volteaba boca abajo, me iba al Magaly París contigo en brazos para que la gente creyera que eras mi hija, y te usaba como hija también, cuando iba a la playa, para que pensaran que era madre soltera y no se me acercaran los hombres a joderme la vida. Hasta un día que te aprovechaste de la situación y me pediste que, como era tu mamá, te comprara un balón.
Firu es la favorita de mi mamá, yo soy la favorita de mi papá, pero tú eres la favorita de los dos.
Tú eres la más linda, la más carismática, la más mamadora de gallo. De hecho, siempre dije que eres súper inteligente, porque mamar gallo cuando se usa pañales es de gente brillante. Cantabas a grito herido «píntame mi carita», hacías una pausa y bajabas la voz para seguir con «píntame mi jopito», para luego reírte de tus plebedades.
Te llevo 15 años y me gusta verte caminar, hablar, joder. Te extraño montones y quisiera celebrarte el cumpleaños.
Sé feliz.
Feliz cumpleaños.
trasnochos 